'El puente que construyó el diablo'; ¿Dónde está y por qué le llaman así?
Se requería un puente que facilitara la entrada a la ciudad de Durango y se erigió 'el puente que construyó el diablo' ¿Sabes por qué se le llama así?
DURANGO, Durango.- En la capital del estado existe un antiguo puente que, además de formar parte importante en la historia comercial de Durango, cuenta la leyenda que su construcción fue obra del diablo.
Con el paso de las décadas y los siglos, la distribución de la ciudad de Durango ha cambiado y sus caminos principales son otros, distintos a los que eran cuando se fundó este asentamiento.
Claro ejemplo de ello es el poblado de Navacoyán, que en alguna época fue el paso obligado al llegar a la capital del estado. Hoy, sin embargo, quedó distante de la carretera a México.
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¿Dónde se localiza el puente que construyó el diablo?
Al oriente de la ciudad, por la salida a México, existe un entronque para dirigirse a Navacoyán, poblado donde alguna vez se erigió la Hacienda de San Diego. Ahí se construyó un puente que ayudó a sortear el río Tunal y facilitó el acceso a la ciudad de Durango, en aquel entonces capital de la Nueva Vizcaya.
Este puente, por cierto, forma parte de la Ruta de la plata, también conocida como el Camino Real de Tierra Adentro, que alguna vez fuera la vía comercial más importante de la Nueva España.
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¿Por qué se le llama 'El puente que construyó el diablo'?
Fue, en su época, una obra tan importante y compleja, que se contrató a un Maestro Constructor de renombre en la región. Le fue pagada una fuerte suma como anticipo y se fijó la fecha de entrega.
Sin embargo, la leyenda cuenta que el Maestro se gastó tanto el anticipo como el tiempo en asuntos personales, sin haberle dedicado casi nada a la construcción del puente de la Hacienda de San Diego de Navacoyán.
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Al acercarse la fecha de entrega, ya sin dinero para pagar a sus trabajadores, ni el tiempo suficiente para terminar la obra, el Maestro se sintió desesperado, al grado de ofrecer su alma al diablo si le ayudaba a terminar el puente a tiempo.
Para su sorpresa, el demonio respondió y el Maestro aceptó el trato: La construcción total del puente en una noche, a cambio de su alma.
Así fue como el puente fue construido de la noche a la mañana, entregado a tiempo y puesto en marcha, para formar parte del acceso principal a la capital de la Nueva España.
¿Qué pasó con el Maestro Constructor?
Aunque el trato habría sido la construcción del puente a cambio de su alma, esa madrugada, al primer canto del gallo, el Maestro inspeccionó completamente la obra mientras el sol salía, notando que una piedra se encontraba fuera de su lugar.
No era una pieza clave para el correcto funcionamiento del puente, pero sí era parte de la construcción y no había sido correctamente colocada. El Maestro la colocó en su lugar y la fijó para que ya no se volviera a desprender.
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Cuando el demonio apareció para cobrar su deuda, el constructor le refirió lo sucedido con aquella pieza, argumentando que el puente no fue terminado en su totalidad durante la noche acordada. De esta manera, cuenta la leyenda, el Maestro se libró de su pacto con el diablo.
El puente, hasta la fecha sigue en pie, aunque forma parte de un camino que ya no es tan transitado, y se eleva sobre un río que ya tampoco es tan abundante.
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