Llega la Antorcha Cerro Gordo al Santuario de Guadalupe
Desde hace más de una década la antorcha Cerro Gordo llega al santuario de Guadalupe recibir la bendición de la Virgen antes de emprender su peregrinación hasta Canatlán.
DURANGO, Durango. – Están de pie desde las tres de la mañana, arreglen sus carros y camionetas con un altar de la Virgen de Guadalupe para llegar al Santuario a la misa de ocho. Desde hace 13 años esta es la rutina de la Antorcha Guadalupana Cerro Gordo cada 12 de diciembre.
En este año la señora María vino a cumplir la manda que le prometió a la Virgen por la salud de su hija. Todos tienen algo que agradecer, adultos mayores, adolescentes, niños a quienes desde muy temprana edad se les inculca la fe y la devoción que convierte este día en una de las fiestas más importantes para las familias mexicanas.
Llegan vestidos de blanco, con una playera en estampados azules que los distingue de los otros grupos, en Durango el frío cala hasta los huesos durante la madrugada, pero dicen que, si la fe mueve montañas, esta ofrenda representa algo muy pequeño en comparación a lo que merece quién tantos milagros les ha hecho.
No es una peregrinación como las que vimos en las últimas semanas llegar al Santuario, los fieles católicos de la Antorcha Guadalupana, corren desde el templo hasta Cerro Gordo, en el municipio de Canatlán, son más de 40 kilómetros, la fe es la energía que los hace cumplirle a la virgencita en este día y llegar con bien a sus hogares.
Algunos corren descalzos, otros prefieren recorrer este largo camino de rodillas, la devoción de los creyentes es inquebrantable, la Virgen de Guadalupe les ha cumplido y ahora les toca corresponderle para que siga acompañándolos en su sendero.