Las piedras azules del río Tunal: La leyenda duranguense al teatro

DURANGO, Durango.- Nuestro estado, además de ser rico en historia y tradiciones, tiene también un vasto acervo de leyendas y relatos antiguos cuyos detalles se van perdiendo o exagerando con el tiempo, al trascender de generación en generación, principalmente de forma oral.

Algunas de nuestras leyendas se van volviendo más terroríficas y fantasmagóricas con el tiempo, y otras de ellas van menguando en la fantasía y pasan al imaginario colectivo como cuentos o historias mágicas que nada mal quedarían en el cine o en el teatro. Y es así como llega al teatro la historia de 'Las piedras azules del río Tunal', a cargo del grupo teatral Quetza.

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La obra tendrá lugar el próximo domingo 12 de mayo en el Teatro Victoria, a las 18:00 horas, y el acceso tendrá un costo de 80 pesos por persona. Para mayores informes puedes comunicarte al 618 336 0662.

A decir del propio Grupo Quetza, se trata de una 'versión libre de la leyenda duranguense del mismo nombre. En esta milenaria historia, el amor maternal juega un papel importante para definir el destino de las tres hermanas desobedientes, cuya traición quedará plasmada a la orilla del río Tunal por la eternidad'.

¿De qué trata la leyenda?

A grandes rasgos, y para no arruinar tu próxima experiencia en el teatro, te contaremos que esta leyenda duranguense narra la historia de tres hermanas que vivían con sus padres en un pueblito cercano al río Tunal, uno de los más importantes de Durango.

Se dice que la belleza de las tres hermanas era tal que, en su temor por ser víctimas de engaños o de pretendientes malintencionados, rogaron a sus padres que las protegieran y no permitieran a ningún hombre acercárseles. No obstante, un día conocieron a tres jóvenes de quienes se enamoraron y se estuvieron viendo con ellos a escondidas de sus padres, precisamente a orillas del río.

Los padres, en su desesperación por protegerlas y, más aún, sintiéndose traicionados por ellas mismas, conjuraron un hechizo que las convirtió en piedras, las cuales aún hoy en día resplandecen azules en el fondo del río cuando hay luna llena.

Dicen los que viven por el rumbo, que todavía en ocasiones se escucha su canto cerca del río durante las noches en que la luna brilla completa sobre el agua. Además, aseguran que una de las rocas mantiene grabada en su superficie la forma de flores de la peineta que una de ellas usaba en el cabello al momento de ser convertidas.

¿Conocías esta historia? Te invitamos a seguir de cerca las publicaciones de POSTA Durango para saber más acerca de nuestra cultura y nuestras leyendas.

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