Firma AMLO decreto para proteger rutas y lugares sagrados indígenas
Este decreto responde a una demanda histórica de los pueblos huichol, cora, tepehuano y mexicanero de Jalisco, Nayarit, Durango y San Luis Potosí
DURANGO, Durango.- El presidente Andrés Manuel López Obrador ha firmado un decreto histórico para reconocer, proteger, preservar y salvaguardar los lugares sagrados de las comunidades indígenas y las rutas de peregrinación en México. Este decreto responde a una demanda histórica de los pueblos huichol, cora, tepehuano y mexicanero de Jalisco, Nayarit, Durango y San Luis Potosí.
El mandatario destacó que la transformación del país no solo es de carácter material, sino que también tiene una dimensión espiritual. Con la firma de este decreto, se reconoce y protege el legado cultural y espiritual de los pueblos indígenas, que son el corazón del México profundo y la verdad más íntima de nuestra patria.
En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el presidente López Obrador subrayó que este decreto es la raíz del Plan de Justicia y tiene como objetivo especial proteger los lugares sagrados, como la Isla del Rey en San Blas, Nayarit; la Isla del Alacrán en Chapala, Jalisco; el Cerro Gordo en San Bernardino de Milpilla, Durango; Wirikuta en Real de Catorce, San Luis Potosí; y Santa Catarina en Jalisco.
El mandatario instruyó a todas las dependencias del gobierno federal y a los servidores públicos a cumplir efectivamente con el decreto y poner fin a todas las agresiones e invasiones a las tierras y lugares sagrados de los pueblos indígenas.
El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) destacó que este decreto cumple con uno de los compromisos principales establecidos en el Plan de Justicia de los pueblos wixárika, náayeri, o'dam o au'dam y mexikan. Se reconocen y protegen lugares sagrados como Tatei Haramara en la Isla del Rey, San Blas, Nayarit; Hauxa Manaka en San Bernardino de Milpillas Chico, Pueblo Nuevo, Durango; Xapawiyemeta en la Isla del Alacrán, Lago de Chapala y Te'ekata en Santa Catarina Cuexcomatitlán, Jalisco; así como Wirikuta en Real de Catorce, San Luis Potosí.
El decreto define los lugares sagrados como espacios físicos y naturales en los cuales los pueblos indígenas establecen vínculos y relaciones con sus deidades y ancestros a través de rituales y ceremonias. También se establece que las rutas de peregrinación son caminos o senderos ancestrales utilizados por los pueblos indígenas para acceder a sus lugares sagrados y llevar a cabo ceremonias y rituales asociados.
Este decreto también prohíbe nuevas concesiones o permisos relacionados con la minería u otras industrias que puedan afectar los lugares y sitios sagrados. Además, se crea una comisión presidencial encargada de coordinar la protección y preservación de estos lugares y rutas de peregrinación.
El decreto entrará en vigor tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), marcando un paso importante hacia la protección y revalorización de la herencia cultural y espiritual de los pueblos indígenas en México.
