¿Estás comiendo queso real o procesado? Aprende a identificarlo según la Profeco
Es importante ser consciente de lo que estamos consumiendo, especialmente cuando se trata de productos que, aunque atractivos por su precio, pueden tener efectos negativos a largo plazo.
LA PAZ, Baja California Sur.- Si alguna vez te has encontrado con un queso que parece más plástico que cremoso o que no se derrite como esperabas, es posible que hayas adquirido lo que se conoce como 'queso procesado' o de 'plástico'.
Este producto, aunque común en muchas tiendas y relativamente barato, está lejos de ser el queso tradicional que conocemos. Si bien se presenta bajo diversas formas como queso fundido, en rebanadas o cremoso, ¿es realmente una opción saludable? Te contamos que dice la PROFECO.
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¿Qué es el queso de 'plástico'?
El término 'queso de plástico' hace referencia a un tipo de queso procesado, que a menudo se confunde con el queso real debido a su forma y textura, pero que en realidad está compuesto por una mezcla de queso natural y otros ingredientes como aceites vegetales, almidón, gomas y conservantes.
Este tipo de queso se obtiene al calentar una mezcla de queso natural y otros aditivos para que adquiera una textura homogénea y, sobre todo, para alargar su vida útil.
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¿Cómo identificar el queso procesado?
- Revisa la etiqueta: La primera forma de saber si un queso es procesado es leer los ingredientes. Si contiene términos como 'queso fundido', 'mezcla de quesos', o 'queso procesado', lo más probable es que no sea un queso natural. Además, si aparece en la lista de ingredientes cosas como 'almidón', 'aceite vegetal' o 'colorantes', es un indicativo claro de que no estás comprando queso real.
- Textura y consistencia: Este queso tiene una textura uniforme y flexible, que puede sentirse gomosa o plástica al tacto. Además, se funde de manera muy homogénea, una característica que no es propia de los quesos curados o frescos.
- Sabor: Su sabor suele ser mucho más suave y menos sabroso que el queso auténtico. En algunos casos, se percibe artificial debido a los aditivos y conservantes que contiene.
- Apariencia: En muchos casos, el queso procesado tiene un color brillante y uniforme, mientras que el queso natural presenta variaciones de tonalidades debido a su proceso de maduración.
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¿Por qué no es recomendado el queso procesado?
A pesar de que el queso procesado puede parecer una opción más económica y accesible, su consumo presenta varios riesgos, tanto para la salud como para el bienestar general:
- El queso procesado suele contener una mayor cantidad de grasas saturadas y sodio en comparación con el queso natural. El exceso de estos ingredientes puede elevar el riesgo de hipertensión, enfermedades del corazón y aumento de peso.
- Ingredientes como el almidón, los aceites hidrogenados y los conservantes no solo alteran el sabor y la textura del queso, sino que también pueden tener efectos negativos en la digestión y la salud a largo plazo.
- Mientras que el queso curado o fresco es una buena fuente de calcio, proteínas y otros nutrientes beneficiosos, el queso procesado suele tener un valor nutricional más bajo debido a los ingredientes adicionales.