El Kiosko: la revistería con más de 35 años de historia
Es uno de los pocos comercios de este giro que aún existen en Durango.
DURANGO, Durango.- Dentro del centro histórico se encuentra una joya que ha sobrevivido con el paso del tiempo, es la revistería “El Kiosko” una de las 7 que quedan en Durango y la cual ha sobrevivido a los embates del tiempo y a la era digital, convirtiéndose así en un refugio para quienes aún disfrutan de leer a la antigua.
Ubicada en la emblemática calle de 20 de Noviembre “El Kiosco' te transporta de inmediato algunas décadas atrás, donde las revistas eran uno de los medios informativos y de entretenimiento más importantes y de mayor afluencia, lamentablemente según platica el propietario de hace más de 35 años de este negocio, Jesús Bonilla Contreras, cada vez es más difícil mantenerla.
¿Qué tan difícil ha sido mantener la revistería “El Kiosko”?
Desde la pandemia, dicho negocio se ha convertido en algo casi insostenible para muchos que se dedicaban a esta noble labor, incluso revisterías famosas cerraron sus puertas, dejando únicamente a siete que aún se resisten a dejar morir esta bonita tradición del entretenimiento, la cultura, el coleccionismo impreso.
Jesús Bonilla es uno de los pocos que aún se encuentran luchando con la era digital, buscando mantenerse vigentes, tratando de encontrar un espacio donde la tecnología les ha cerrado el campo.
El negocio se vino abajo hay muchos editores, que dejaron de imprimir y es una de las principales razones por las que hemos batallado, afortunadamente dentro de las editoriales que aún subsisten, hay quienes han buscado material para seguir trabajando y en eso trabajamos nosotros, sobre este tipo de material que yo sacan es sobre lo que nosotros seguimos trabajando”.
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¿Cómo ha logrado adaptarse el mundo editorial a las nuevas generaciones?
Adaptarse o morir es la frase que están utilizando los revisteros, las casas editoriales buscando contenidos atractivos y llamativos para las nuevas generaciones, este con el único fin de evitar sucumbir ante la tecnología.
Parte importante de lograr permanecer de pie, está en el coleccionismo, piezas únicas que llegan en serie y que muchas personas coleccionan edición tras edición, este importante tiraje ha permanecido y ha logrado que la revisterías aún no cierren por completo.
El coleccionismo es algo que nos ha dado mucha fuerza para pues seguir para seguir trabajando”.
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¿Qué tanto ha disminuido la afluencia de personas que compran revistas?
Más de un 80% es la disminución de personas amantes de las revistas, la mayoría se digitalizó, dejando espacios como esta revistería al borde de la extinción, pero gracias al 20% que aún sigue buscando entre los estantes y las miles de revistas algo que les guste.
Hay varios factores por la que la gente ha dejado de comprar revistas, la principal pues es la tecnología y otra de las cosas que también ha influido para que la gente deje de comprar este tipo de materiales pues son los costos, ya que se han incrementado de una manera muy fuerte”.
Con estanterías repletas de revistas nacionales e internacionales, periódicos, cómics y libros especializados, coleccionables entre otras este lugar es una verdadera cápsula del tiempo, capaz de satisfacer al cliente más exigente y la única en Durango con tanto ejemplar.
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¿Cuáles son los productos que más se venden todavía ?
Jesús Bonilla amante de este tipo de impresos dio a conocer que lo que aún sigue vendiéndose como los tres productos que más movimiento tienen son las revistas de espectáculos, el coleccionismo y revistas de pasatiempos.
A pesar de la situación, de los costos altísimos de renta, y de la baja afluencia de personas Jesús Bonilla se resiste a sucumbir y cerrar su negocio, ya que él ama su oficio de revistero y espera seguir así por muchos años más.
A final de cuentas se adquiere conocimiento, Yo creo que es una de las principales razones por las que yo alentaría o recomendaría que este producto siguiera vigente y que no terminara en muchos años”.
Para todas las personas amantes de las colecciones en serie, de las revistas de espectáculos, políticas, de manualidades, este espacio aún está disponible para que acudan y disfruten de una buena lectura, como en los viejos tiempos, a la escuela antigua, para que este tipo de negocios no desaparezca.
