Netflix: Ready Or Not, el día más feliz de su vida se convierte en un juego macabro
Un clásico moderno del cine de terror llega a la plataforma como una de las mejores opciones para ver este fin de semana
MONTERREY, Nuevo León.- El día de tu boda debería ser uno de los momentos más importantes en tu vida donde familia y amigos comparten contigo una celebración al amor, para mala suerte de algunos no en todas las familias se celebra de la misma forma. Netflix nos trae Ready Or Not, un clásico moderno del género slasher imperdible en el catálogo de la plataforma.
Netflix: el thriller psicológico de casi 2 horas que no te dejará despegarte de la pantalla
Un slasher poco convencional
Durante la noche de bodas de Grace, la familia de su esposo la invita a participar en una tradición familiar donde deben jugar para pasar la noche, para su mala suerte, su elección se convertirá en una cacería personal hasta el amanecer.
El largometraje es de esas películas que resultan ser una grata sorpresa, brindándote una experiencia única en su estilo con creativas escenas de violencia que a la par un toque de comedia obscura resultan bastante divertida de ver. La protagonista interpretada por Samara Weaving, se roba la cinta por completo, otorgándonos una de las final girl modernas más irónicas del cine. Sin duda, uno de sus mejores papeles.
¿Qué opina la crítica de Ready Or Not?
En la plataforma de Rotten Tomatoes cuenta con un 82% de aprobación, con comentarios en su mayoría positivos describiéndola como 'oscuramente divertida, deliciosamente absurda y sorprendentemente sangrienta'. El público también quedo encantada destacando la gran propuesta, como una comedia sangrienta con una critica social.
¿Una secuela de Ready or Not?
Tras el éxito de la película recaudando 57.4 millones contra un presupuesto de 6 millones, fue inevitable que la productora Searchlight no diera luz verde a una secuela. No se conocen mucho de los detalles sobre su producción, solo que Weaving regresará para retomar su personaje, junto Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, directores de la primera parte.