¿SON FORMAS? #8M

El día de ayer 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer en la Explanada de los Héroes.

En esta ocasión hay quienes contabilizan una asistencia de hasta 30 mil mujeres, que con pancartas y pañuelos se manifestaban en contra de la violencia de género, la injusticia e impunidad y la desigualdad de derechos.

Avanzada la jornada de protesta, un grupo de mujeres comenzó a realizar actos de vandalismo. Al grito de “si son formas” y “fuimos todas” se pintaban fachadas, quebraban vidrios y concluyeron quemando las puertas de Palacio de Gobierno.

¿Son formas?

Seguro es una pregunta recurrente entre quienes comentan sobre el tema. Después de entender su lucha, estar atento a sus solicitudes y ver que muuuuuy poco o nada ha cambiado desde el último #8M, considero que sí, si son formas.

Duele ver la puerta de Palacio de Gobierno arder, por supuesto. Duele ver vidrios históricos en añicos, pero duele más ver en añicos los corazones de familiares de víctimas que siguen desaparecidas y sin saber dónde está su ser querido. Duele más ver como desde los casos mediáticos en el Estado como el Debanhi o Yolanda muy muy pocas cosas han cambiado.

Los vidrios y las puertas se reparan, las vidas no.

Los índices de feminicidios siguen en aumento, el 2022 se convirtió en el año con más feminicidios registrados en el Estado, ocupando el segundo lugar nacional. Además, somos la sexta entidad con el mayor número de mujeres desaparecidas, sumando 1245 ausencias, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

El Gobernador y su gabinete siguen teniendo un reto mayúsculo, implementar políticas públicas que mejoren significativamente la seguridad de las mujeres, la reducción en los índices de la violencia de género y por supuesto el trabajo de concientización y educación.

A lo anterior, súmele la obligación de combatir la impunidad que juega a favor de los agresores y también la necesidad para que una vez creadas estas estrategias se puedan comunicar de forma correcta para que todas las mujeres del Estado puedan hacer uso de ellas a su favor.

Comienza la cuenta regresiva, ¿el siguiente año volveremos a ver exactamente la misma película? O podrán convencer de que las puertas están abiertas en el gobierno y sus resultados avalan un esfuerzo real en pro de las causas que ayer reclamaban.

Veremos… Nos leemos el siguiente jueves aquí, en POSTA y quedo a sus órdenes en @otovarsa