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La leyenda del alacrán de la Celda 27; datos que quizá no sabías

La leyenda del alacrán de la celda 27 y 'Juan sin miedo' es de las más populares de Durango ¿Dónde sucedió? Te contamos.

Por: Alejandro Avila

DURANGO, Durango.- La ciudad de Durango se encuentra rodeada de mitos y leyendas que han ido aumentando con el pasar de los años y sus generaciones; quizá la más conocida a nivel nacional sea la de la Celda 27 y 'Juan sin miedo', ¿Sabes dónde sucedió esta leyenda?

Existen dos teorías que recorren el internet sobre la posible localización del lugar en el que sucedió la leyenda de la celda 27 y 'Juan sin miedo', en POSTA te contamos más de ella.


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'Juan sin miedo' y el alacrán de la celda 27

 

A finales de los años 1800’s, en Durango existía un mito sobre una misteriosa celda de la Penitenciaria de la Ciudad, pues se contaba que todo preso que dormía ahí amanecía sin vida, como si algo del más allá apareciera y se lo llevara.

La situación llenó de angustia a custodios y presos, por lo que se decidió solo ingresar en esta celda a aquellos reos que eran considerados de alta peligrosidad.


En el año de 1884, en la Hacienda Cacaria trabajaba “Juan sin miedo”, apodado así por su valentía. Juan era tan valiente que se decidió a enfrentar a un perro rabioso que atemorizaba a la sociedad, encontrándolo en el momento justo cuando el animal estaba por atacar a unos niños.

Ante el peligro inminente, Juan sacó una escopeta con intenciones de terminar con la vida del animal, sin embargo al disparar el proyectil terminó dándole en el pecho a una mujer, por lo que Juan fue puesto tras las rejas.


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¿Qué pasó con 'Juan sin miedo' en la Celda 27?

 

Juan pasó algunos años tras las rejas, para después ser condenado a la famosa “celda de la muerte” la celda 27, donde se pretendía que Juan muriera atacado por aquel extraño ente que atemorizaba a la población de la penitenciaria, pues era una muerte anunciada.

Al meterlo en la celda 27, Juan hizo una petición, velas y cerillos, con ello, cada vez que se sintiera en peligro podría alumbrar en aquella oscuridad e intentar defenderse.

Pasadas las horas de la noche, Juan comenzó a sentir miedo, aquel hombre valiente ya no existía, por lo que prendió un cerillo, ¿Cuál fue su sorpresa? Encontrarse con el responsable de las muertes en esa celda, un alacrán que alcanzaba los 30 centímetros de largo.


Tras haberlo visto, Juan se dispuso a atrapar al animal, logrando taparlo con un sombrero, al que le colocó un banco encima para que no se escapara, no sin antes suspirar y llorar por haber salvado su vida.

A la mañana siguiente, custodios caminaron a la celda 27 pensando sacar el cuerpo sin vida de Juan, sin embargo se encontraron con el hombre sin miedo, vivo y dándoles los buenos días, solicitándoles le ayudaran a sacar al animal que por mucho tiempo atemorizó y asesinó a presos de aquella cárcel.

Tras no morir, Juan recibió el indulto, pues era la promesa para todo preso que lograra sobrevivir en la “celda de la muerte”.


¿En qué lugar de Durango pasó?

 

Durante muchos años ha existido la versión de que la leyenda del alacrán de la celda 27 se dio donde fueron las instalaciones de la antigua penitenciaria, actualmente Hotel Gobernador y Soriana Centro, sin embargo hay otra versión que apunta a que esto sucedió en otra parte de Durango.

Según una investigación de Juan Ramón García, la construcción de la penitenciaria ubicada donde hoy es el Hotel Gobernador habría sido en 1901, años después de que Juan estuvo prisionero, abriendo la posibilidad a una nueva locación.

Según lo expuesto, a espaldas del templo de San Francisco estuvo la cárcel donde se pudo haber dado la leyenda de la celda 27, incluso menciona una alameda de árboles que conducía a la prisión justo en la esquina de calle Baca Ortiz y Madero.

Déjanos saber en un comentario si habías escuchado esta otra versión de la leyenda del alacrán de la celda 27.