Conoce el Palacio de Zambrano, joya arquitectónica en Durango

DURANGO, Durango.- Como probablemente sabes, el Centro Histórico de Durango fue declarado Patrimonio Histórico por la UNESCO en 2010, como parte del Camino Real de Tierra Adentro. También es considerado como Lugar de monumentos históricos, por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); cuenta con casi 750 edificios históricos construidos desde la época de la Colonia hasta el siglo XIX, lo que lo convierte también en el Centro Histórico más grande del norte del país.

En este contexto, hoy te vamos a platicar acerca de uno de los edificios que forman parte de esta zona histórica, el cual es el Palacio de Zambrano, que hoy día alberga al Museo Francisco Villa y las oficinas del Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED). Fue también utilizado como Palacio de Gobierno durante unas 15 décadas, y ha sido objeto de varias restauraciones a lo largo de su historia.

Por sus características arquitectónicas, es realmente considerado un palacete y no un palacio, sin embargo se le ha quedado el nombre por siglos y continúa siendo identificado así por los lugareños.

El Conde de Zambrano.

Esta edificación inició su construcción en 1795, por orden del capitán Juan José de Zambrano, un acaudalado minero español que decidió establecer su residencia en el Valle del Guadiana dado el éxito de sus actividades económicas en la entonces provincia de la Nueva Vizcaya. Dicha construcción finalizó cerca de 1800, a partir de lo cual Zambrano la ocupó como su hogar hasta su muerte, en 1816.

Cabe mencionar que Juan José de Zambrano nunca fue nombrado Conde oficialmente por la Corona, sino que se hizo llamar así debido a su amplia fortuna (la mayoría de ella forjada en las minas de Durango) por lo que se le conocía con tal título entre la gente de la ciudad.

Tras la muerte del Capitán, su familia estuvo arrendando el inmueble para usos comerciales como almacenes y tiendas, así como oficinas y consultorios. Sin embargo, tras la declaración de Independencia de México, la situación económica de la familia de Zambrano decayó al punto que el gobierno expropió la edificación en 1857, para convertirlo en el Monumental Edificio en Despacho del Ejecutivo.

Como dato adicional, este edificio fue sede del Gobierno Federal por algunos días, cuando el entonces presidente Benito Juárez se alojó en él durante su paso por el norte de México.

Valor arquitectónico e histórico.

En cuanto a sus características físicas, se define como una construcción barroca austera (aunque se podría decir que estos dos términos se contraponen). Sus fachadas tienen un diseño más bien sobrio pero son completamente de cantera, con molduras y marcos de ventana que posen diferentes estilos de tallado y grabados, así como balconería de hierro forjado en todas sus ventanas superiores de las fachadas sur, oriente y poniente.

Cuenta en su fachada sur con un pasaje de arcos de medio punto de extremo a extremo, siendo actualmente el único pasaje exterior del siglo XVIII que conserva ese estilo en la ciudad. Sus cuatro accesos tenían una función específica cada uno, determinada por el capitán de Zambrano desde su construcción (acceso principal, acceso para inversionistas y negocios, acceso a cocheras y acceso para servidumbre), siendo el acceso principal el que posee las mejores características arquitectónicas tanto en lo funcional como en lo estético.

Sobre su balcón central, se hizo construir un nicho para colocar una réplica de la campana de Dolores, tras la guerra de Independencia, como se hizo en los 31 palacios de gobierno de los demás estados. Esta campana es una de las 32 réplicas que se hicieron en México y se utiliza cada 15 de septiembre para evocar el 'Grito de Independencia', encabezado por el mandatario estatal en turno. Existen dos réplicas más, una en la Alhóndiga de Granaditas y otra en el pueblo de Dolores Hidalgo, ambas en Guanajuato. La campana original está colocada en el Palacio Nacional de la Ciudad México.

En el interior del edificio existen 3 patios y una capilla. El patio principal cuenta con decoración barroca y una amplia escalinata estilo medieval que lleva al segundo piso, cuyos pasillos están acordonados por barandillas de herrería colonial, delimitados por arquería de medio punto y columnas sobrias de cantera.

Además, en los muros interiores del edificio se encuentran decenas de murales, frescos y templetes, que relatan la historia de Durango en sus distintas etapas de desarrollo económico, político y social. Estas obras fueron plasmadas por muralistas de la talla de Manuel Guillermo de Lourdes, Francisco Montoya De la Cruz, Guillermo Bravo Muran y Ernesto Flores Esquivel. Todas estas obras fueron elaboradas desde la época de la Revolución y hasta la década de los 80's.

Teatro

Aunque se ubica en la misma manzana y forma parte del mismo solar que el Palacio de Zambrano, poca gente sabe que el Teatro Victoria alguna vez fue parte del propio palacio; sin embargo el gobierno lo separó y lo inauguró en 1910 como 'Teatro Victoria', construyendo un acceso independiente por la calle Bruno Martínez. Pero anteriormente, fue parte del palacio desde 1800 y solo se podía acceder desde dentro de la residencia de Zambrano, obviamente con autorización y/o invitación del mismo.