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El templo católico de Durango que sufrió balazos y cañonazos hace más de 100 años

Uno de sus campanarios aún tiene marcas de los atentados sufridos en épocas revolucionarias.

Por: Jesús Carrillo

DURANGO, Durango.- En Durango se encuentra una de las iglesias más antiguas y majestuosas que existen, es la Parroquia de Santa Ana y la Sagrada Familia, esta emblemática edificación religiosa nos cuenta una historia entre sus muros y canteras, teniendo en ellas cicatrices de la revolución.

Su construcción llevada a cabo en la primera mitad del siglo XVIII, la ubicó como una de las iglesias más emblemáticas de Durango, tanto su fachada como su pórtico se localiza a un costado de la nave principal con dos hermosas puertas grandes en el lado Norte y sus aplicaciones en cantera.

Esta parroquia ha sido testigo de innumerables acontecimientos históricos, uno de ellos le dejó huellas imborrables en su estructura.

 

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El hermoso templo de Durango que por décadas fue opacado por una tienda departamental

¿Es verdad que Santa Ana tiene Marcas de Balazos y cañonazos?

La iglesia de Santa Ana, con el paso de tiempo se ha convertido en una de las múltiples Iglesias de Durango con más tradición, historias y leyendas contadas por propios y extraños, pero una de estas atraviesa la ficción y es que en su campanario principal aún quedan vestigios de lo que fue la Guerra cristera, dejando huellas imborrables con el paso del tiempo, orificios realizados con rifles y dos impactos importantes de cañonazos.

Aunque pareciera mentira o historias que la gente cuenta, no hay nada más apegado a la realidad que esas marcas en su estructura, son decenas de orificios y dos importantes golpes los que se notan a la distancia.

Fue en el periodo de la independencia y la revolución que dicha parroquia fungió como un escenario principal y crucial de los enfrentamientos, utilizada como un refugio de los militares, y obviamente atacada por los contras para derrocar al poder.

 

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El majestuoso templo de Durango dedicado a San Judas Tadeo, patrono de las causas difíciles

¿Qué dice la historia de las marcas de dicha Parroquia?

Algunos historiadores locales, tienen entre sus archivos datos exactos de lo que ocurrió aquel día donde dicha parroquia quedó marcada para siempre y que a pesar de los fuertes impactos recibidos, no sucumbió.

Carlos Cazárez, uno de estos contadores de historias, que conocen mucho más de Durango, dio a conocer lo que pasó en aquella época, pasando de un mito o leyenda a una realidad.

Santa Ana ha sufrido múltiples testigos de la historia, de las guerras qué hubo en Durango desde la independencia con Pedro Celestino Negrete, que también fue bastión y después con la reforma estuvo el general Coronado, pues tuvo que ver con esta iglesia como un fortín y en 1913 en la revolución, donde se ve en su parte media los cañonazos que sufrió y algunas incrustaciones de las balas de los resolver”.

Carlos Cazárez, 

Historiador Local.

 

 

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El templo católico que está en el cerro más alto de Durango

¿Cómo se recuerdan estos acontecimientos?

Durante décadas, la historia de esta parroquia se cuenta a propios y extraños, cientos de turistas que acuden a los famosos paseos en turibús realizados por el municipio a escuchar la historia, asombrarse con la maravilla arquitectónica de la iglesia, pero sobre todo a ser testigos de las marcas dejadas en la estructura de este Refugio religioso.


A pesar de los años y de los daños sufridos en aquellos tiempos esta iglesia se ha mantenido de pie y es una de las más importantes en la capital y en el estado, sus detalles y su arquitectura barroca son imponentes y además de haber sido escenario de guerras, ahora ese escenario de uniones y de celebraciones.

Santa Ana se convirtió para todos los fieles en un monumento arquitectónico guardián y resiliente al paso del tiempo, con sus paredes marcadas nos cuenta la historia que se cuenta día a día.